La primera vez que Leonel Andrés Sancho (21), el detenido por matar a puñaladas a Patricio Pacheco (22) en la plaza central de la ciudad bonaerense de General Pinto, quedó involucrado en un caso de la Justicia Juvenil fue en 2012. Tenía poco más de 11 años y era inimputable en el expediente por “lesiones leves” contra una niña que compartía con otros cinco acusados, todos chicos.
Después de eso, comenzaría a sumar antecedentes como menor hasta llegar a las 25 causas en la Justicia Juvenil, más otras 15 como mayor que selló el sábado pasado con el delito más grave de toda su carrera criminal: “homicidio”. Justamente, la fiscal Pamela Ricci, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N°4 de Junín, pidió que se formalice la detención del imputado al Juzgado de Garantías 2.
Ricci ya lo conocía: el 17 de enero pasado había ingresado a la UFI N°4 una causa en su contra por “violación de domicilio”, el 10 de marzo fue por “amenazas”; el 4 de mayo por “hurto agravado por la participación de un menor” y el 2 de julio pasado por dos cargos de “lesiones leves”. Antes de pedir ahora sí que quede preso por matar a Pacheco, la funcionaria judicial lo indagó: “Era la vida de ellos o la mía”, le dijo el detenido.
En General Pinto, una ciudad del Noroeste bonaerense que queda a una hora en coche desde Junín -hacia el Oeste por la ruta 188-, la conmoción sigue tras el crimen de Pacheco. No sólo varios vecinos indignados incendiaron la vivienda del sospechoso y luego generaron disturbios ante la comisaría (hubo 14 detenidos por “atentado y resistencia de la autoridad, lesiones leves y daños); sino que se preguntan por qué estaba libre.
Voceros judiciales indicaron a la agencia de noticias Télam que el acusado, actualmente, tenía en trámite al menos seis causas penales, pero justificaron que estuviera en libertad porque todas son por delitos excarcelables: una por hurto agravado -que fue elevada a juicio-, dos por hurto, otra por violación de domicilio, una por lesiones leves y una restante por la usurpación de un inmueble en el que residía.
De mayor, acumula causas desde noviembre de 2020 hasta la de este sábado, el sexto expediente con fecha 2023. Son 15 causas por los delitos de hurto (3), robo (1), amenazas (4), lesiones (3), usurpación, abigeato (apoderarse de ganado) y violación de domicilio; más el del homicidio de Pacheco, quien había señalado a un amigo del sospechoso por el robo de su celular tiempo atrás.
“Fuimos al cumple, los cruzamos a ellos (NdeR: por Sancho y el otro señalado por los testigos), nos provocaron para pelear y los esquivamos toda la noche”, dijo Damián, un amigo de la víctima, en diálogo con TN sobre el festejo en la localidad de Germania donde se cruzaron. El primo de Pacheco, Facundo, agregó que cuando volvieron a General Pinto vieron que “le estaban pegando” a la víctima. Y añadió: ”Leonel Sancho corrió media cuadra, volvió con el cuchillo y ahí termina pegándole la puñalada a Patricio”.
Pero lo cierto es que esta no era la primera vez que Sancho se veía cara a cara con el sistema judicial. Ya desde adolescente tenía problemas con la justicia. Desde 2012, cuando fue su primer causa por lesiones, hasta que cumplió la mayoría de edad, el ahora detenido acumulaba 14 cargos de hurto, uno en grado de tentativa y otro agravado por escalamiento; nueve de robo y uno de amenazas.
“Me gustaría que la Justicia actúe y la fiscal siga investigando, pero lo antes posible. El pueblo está pidiendo justicia y necesito que la fiscal responda rápido antes que el pueblo haga otra macana porque ya demasiados disturbios hay en un pueblo tranquilo, no tienen por qué prender fuego. Yo no comparto la violencia, pero necesito que actué la Justicia”, reclamó María Elena, la madre de la víctima.