Comerciantes indican que la suba del dólar, la escasez de combustible y las restricciones en las rutas del país vecino Bolivia repercuten en el precio y en la disponibilidad del producto.
Los efectos de la economía regional se sienten fuerte en los tradicionales puestos de venta de coca en Jujuy. En una recorrida por Avenida Éxodo, SomosJujuy dialogó con una comerciante de nombre Alicia Figueredo Fernández, quien enfrenta con preocupación la suba sostenida de precios y la baja en el consumo.
«El precio de la coca subió bastante. Ya van tres semanas que empezó a subir. Antes la coca con palito se vendía entre 3.500 y 4.000 pesos, ahora la más barata está en 5.500 pesos «, detalló la vendedora. Las marcas más buscadas, como Ale, Roy o Hernán, también aumentaron: «El Ale está a $9.000, el rojo a $8.500 y la especial, que es la que más se lleva para la Pachamama, llega a los $13.000 o $14.000 pesos el cuarto kilo».
La comerciante explicó que los incrementos están directamente relacionados con el contexto boliviano: «Subió porque no hay dólares, no hay gasolina, y los colectivos no están llegando con la misma frecuencia. De La Paz a Villazón no hay transporte como antes, y eso encarece todo«.
Además, las subas impacta en la compra de los consumidores: «Cada vez compran menos. La gente busca precios, lleva por mil, dos mil pesos. A veces vendo por la mitad del cuarto, unos 120 gramos, a $4.500 pesos».
A pesar de los aumentos, doña Alicia mantiene los precios de otros productos tradicionales «No quiero subir todo. Las ‘bicas’ están a 500 o 700 pesos, según la marca, y los frasquitos con stevia 1000 pesos»
En estos días, por la celebración de la Pachamama, las ventas se activan un poco más, pero la incertidumbre económica sigue afectando. «Gracias a Dios tengo mis clientes que me conocen. Trato de hacer precio porque sé cómo está el bolsillo», concluyó.