Una especialista del servicio psiquiátrico de Israel afirmó que los rehenes secuestrados por Hamás el pasado 7 de octubre fueron drogados para mantenerlos dóciles y sufrieron abusos psicológicos y sexuales en cautividad.

«Nunca había visto algo así en 20 años tratando a víctimas de traumas», declaró Renana Eitan, directora del servicio psiquiátrico del Centro Médico Sourasky de Tel Aviv (Ichilov), en diálogo con la agencia de noticias ‘AFP‘.

El centro recibió a 14 rehenes liberados por Hamás. Algunos reportaron que fueron drogados, incluyendo con lo que los médicos creen que eran «benzodiacepinas, medicamentos psicotrópicos con efectos sedantes».

Médicos del Centro Médico Sourasky de Tel Aviv. Foto: Reuters.Médicos del Centro Médico Sourasky de Tel Aviv. Foto: Reuters.

«Querían controlar a los niños. Saben que si los drogan estarán callados», explicó. «A una de las niñas le administraron durante unas semanas ketamina», un potente anestésico disociativo conocido por provocar una sensación de desvinculación con el entorno.

Otros antiguos rehenes aseguraron haber sido atormentados psicológicamente por sus captores, según Eitan. Por ejemplo, a uno de ellos le dijeron que «su mujer estaba muerta», cuando en realidad seguía viva en Israel.

Médicos del Centro Médico Sourasky de Tel Aviv. Foto: Reuters.Médicos del Centro Médico Sourasky de Tel Aviv. Foto: Reuters.

En sintonía, Eitan indicó que las consecuencias para la salud mental son alarmantes. Se espera que cerca del 5% de la población israelí (unas 400.000 personas), sufra algún síntoma de trastorno de estrés postraumático (TEPT).

El crudo testimonio de una víctima de Hamás

Tomer Zadik, de 24 años, lleva tratándose en Ichilov desde que recibió un disparo en el brazo en el festival de música Supernova, donde describe que «pasó horas escondido mientras escuchaba las voces de los combatientes de Hamás».

Hospital Khan Yunis en Gaza. Foto: Reuters.Hospital Khan Yunis en Gaza. Foto: Reuters.

Más de 1.200 personas murieron en el sangriento ataque de Hamás el 7 de octubre, y otras 240 fueron secuestradas, según las autoridades israelíes. La incursión del grupo islamista palestino desató de inmediato la réplica de Israel, que lanzó una ofensiva aérea y terrestre para «exterminar» a Hamás.

Un acuerdo de tregua de una semana, que terminó el 1 de diciembre, permitió la liberación de 105 rehenes en Gaza, entre ellos 80 israelíes (en su mayoría mujeres y menores), a cambio de 240 presos palestinos en manos de Israel. Se cree que 137 rehenes continúan retenidos por el grupo paramilitar palestino.

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