Afirman que se debe tener más cuidados con los perros abandonados en la zona del Ramal por el clima húmedo y tropical que predomina.

En el mes de abril, se detectó el primer caso autóctono de Leishmaniasis en un perro rescatado en noviembre en Pampa Blanca y los veterinarios de la provincia, solicitan tener más cuidados en la zona del Ramal en donde el insecto puede tener más circulación.

Cómo ocurrió la detección del primer caso autóctono de Leishmaniasis

 “Es un perrito que fue rescatado en noviembre en Pampa Blanca y hace un mes y medio acudió a la veterinaria en un mal estado de salud. Anteriormente fue tratado en otra veterinaria, pero no se resolvió el problema. En base a las preguntas que le hacemos al propietario y a lo que nos dice la clínica del paciente, era bastante compatible con Leishmaniasis”, explicó el veterinario Leandro Brizuela.

Brizuela indicó que se realizaron “muestras, ecografías, análisis de sangre donde se mostraba esta compatibilidad” y sostuvo que para tener más certeza se tomaron muestras de “los ganglios, las lesiones y tuvo una punción de médula” que se enviaron a Zoonosis de la provincia en donde arrojo resultado positivo para leishmaniasis visceral. “Las muestra, también se enviaron al Instituto Pasteur donde también fue positivo”, remarcó.

¿Cómo se transmite?

La Leishmaniasis visceral es una enfermedad grave que afecta a personas y perros.

Se transmite a través de la picadura de un insecto muy pequeño (2 a 4 mm) denominado flebótomo o conocido también como torito, plumilla o carachai. Cuando este insecto pica a un perro infectado con el parásito que causa leishmaniasis, al tomar su sangre también lo ingiere. La próxima vez que pique a otro perro o persona, el parásito pasará a ellos infectándolos.

No se transmite persona a persona ni con el contacto directo con los perros.

¿Cuáles son los síntomas?

En las personas, la leishmaniasis visceral afecta al bazo, hígado, médula ósea y otros órganos. Los síntomas que produce son fiebre prolongada, aumento de tamaño del abdomen, pérdida de apetito, disminución de peso, tos seca, diarrea y vómitos. 

La leishmaniasis cuatánea produce llagas en la piel.

En los perros los síntomas que produce son decaimiento, falta de apetito, falta de pelo y descamación especialmente alrededor de los ojos y en el hocico, crecimiento exagerado de las uñas, úlceras en la piel y hemorragia nasal.

¿Cuál es el tratamiento?

El tratamiento incluye el tratamiento farmacológico y el sintomático y de las complicaciones de la enfermedad. Se recomienda la internación de los pacientes durante los primeros 7 a 10 días para su seguimiento clínico y terapéutico estricto.

El Ministerio de Salud de la Nación provee la medicación en forma gratuita a todo el país.

¿Cómo se puede prevenir?

La primordial medida preventiva es erradicar el flebótomo de los hogares y evitar que los perros se infecten, y detectar los síntomas que en el perro pueden hacer sospechar leishmaniasis. Para eso:

  • Erradiquemos hojas y malezas de los alrededores de las viviendas y la basura acumulada en nuestras casas.
  • Mantengamos el terreno alrededor de la vivienda libre de malezas y corrales, y los animales domésticos y mascotas alejados de la vivienda durante la noche.
  • Utilicemos repelentes para insectos, mosquiteros o telas metálicas.
  • Usemos camisas de manga larga y pantalones o coloquémonos repelente en el caso de transitar por zonas selváticas o con mucha vegetación.
  • Se deben limpiar los lugares donde habitan los perros y evitar que sean picados por los flebótomos mediante collares o pipetas repelentes que deben ser renovadas según las instrucciones.

Debemos estar atentos si nuestra mascota presenta alguno de estos síntomas y si aparece llevarlo al veterinario:

  • Caída del pelo especialmente alrededor de los ojos y las orejas.
  • Fatiga.
  • Pérdida de peso.
  • Seborrea escamosa (como caspa).
  • Crecimiento exagerado de las uñas.
  • Ulceras en la piel.
  • Hemorragia nasal.
  • Se debe evitar el traslado de perros sanos e infectados desde y hacia zonas con leishmaniasis visceral

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