- También se anunció que intercambiarán este miércoles prisioneros ucranianos y rusos y que seguirán las conversaciones para una «paz duradera».
- Pero, para avanzar hacia un acuerdo final, el líder ruso puso como condición que cese el suministro de ayuda militar y de inteligencia a Kiev.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, mantuvo este martes una llamada telefónica con su par ruso Vladimir Putin durante casi tres horas y acordaron un alto el fuego en «materia de energía e infraestructura» y seguir las conversaciones para una paz permanente en Ucrania, que comenzarán enseguida. Pero, para avanzar hacia un acuerdo final, el líder ruso puso como condición que cese el suministro de ayuda militar y de inteligencia a Kiev.
Trump y Putin comenzaron la llamada a las 10 de la mañana y casi tres horas después se informó que había terminado. En medio de la expectativa por lograr avances significativos, en concreto se acordó un alto el fuego limitado a instalaciones de energía e infraestructura, pero no uno general, como se esperaba. Para eso iniciarán conversaciones «inmediatamente» en algún lugar no determinado de Oriente Medio.
Putin no llegó a aceptar un alto el fuego más amplio de 30 días respaldado por Estados Unidos que Ucrania ha dicho que está dispuesta a aceptar. El presidente ruso planteó «puntos significativos» para evitar que esa tregua sea utilizada por Ucrania para movilizar más soldados y rearmarse, dijo el Kremlin en un comunicado.
Putin también puso condiciones para negociar una paz permanente: «La condición clave para prevenir la escalada del conflicto y trabajar hacia su resolución por medios políticos y diplomáticos debe ser un cese completo de la asistencia militar extranjera y el suministro de información de inteligencia a Kiev», dijo el Kremlin.
El Kremlin también anunció que Rusia y Ucrania intercambiarán el miércoles 175 prisioneros de guerra. «Vladimir Putin dijo que el 19 de marzo [miércoles] las partes rusa y ucraniana intercambiarán prisioneros, 175 personas a cambio de 175», dijo el gobierno ruso.
Tras finalizar la conversación entre los presidentes, la Casa Blanca emitió un comunicado oficial, donde no se mencionaban los planteos rusos ni el intercambio de prisioneros: «Los líderes acordaron que el movimiento hacia la paz comenzará con un alto el fuego en materia de energía e infraestructura, así como negociaciones técnicas sobre la implementación de un alto el fuego marítimo en el Mar Negro, un alto el fuego total y una paz permanente. Estas negociaciones comenzarán de inmediato en Oriente Medio».
El comunicado señaló que «ambos líderes coincidieron en que este conflicto debe terminar con una paz duradera. También destacaron la necesidad de mejorar las relaciones bilaterales entre Estados Unidos y Rusia. La sangre y el tesoro que tanto Ucrania como Rusia han estado gastando en esta guerra se gastarían mejor en las necesidades de su pueblo. Este conflicto nunca debería haber comenzado y debería haber terminado hace mucho tiempo con esfuerzos de paz sinceros y de buena fe».
El comunicado agregó que Trump y Putin hablaron también de la situación en Oriente Medio y que «los dos líderes coincidieron en que un futuro con una mejor relación bilateral entre Estados Unidos y Rusia tiene enormes ventajas. Esto incluye enormes acuerdos económicos y estabilidad geopolítica cuando se haya logrado la paz», agregó el comunicado.
El Kremlin aclaró que el cese del fuego a la infraestructura energética no era permanente sino por un mes. Moscú dijo que Putin había aceptado la propuesta para que Rusia y Ucrania «dejen de atacar la infraestructura energética del otro durante 30 días» y dio la orden correspondiente al ejército ruso, dijo el Kremlin. El Kremlin dijo que los dos líderes tuvieron un «intercambio de puntos de vista detallado y franco» sobre Ucrania.
Putin le dijo a Trump que una resolución del conflicto debe ser «integral, sostenible y a largo plazo», teniendo en cuenta los propios intereses de seguridad de Rusia y las causas fundamentales de la guerra, dijo el Kremlin.
Es la segunda llamada entre ambos desde que el estadounidense volvió a la Casa Blanca (hubo una el 12 de febrero), pero es la primera desde que el presidente ucraniano Volodimir Zelenski decidió aceptar, bajo presión de Estados Unidos, negociar un alto el fuego.
Trump dijo que en su conversación con Putin hablaría de «tierras», «centrales eléctricas» y «dividir ciertos activos». Sin embargo, no debe haber habido acuerdo sobre tierras ni división de activos, ya que no se habló de ello en los comunicados.
Al mencionar “centrales eléctricas”, Trump pareció referirse a la central nuclear de Zaporiyia, la mayor de Europa. Está bajo control ruso desde 2022. Desde que comenzó la invasión, la planta se ha sido visto atrapada en el fuego cruzado de forma reiterada. El Organismo Internacional de Energía Atómica de la ONU ha expresado varias veces su alarma ante los temores de una posible catástrofe nuclear en la planta. Con el alto el fuego acordado ayer estaría a salvo al menos en los próximos 30 días.
Las conversaciones sobre el fin de la guerra se han acelerado en las últimas semanas, mientras el líder de la Casa Blanca quiere cumplir con su promesa de campaña de frenar la guerra inmediatamente. Pero lidiar con Putin no le va a ser tan fácil, como se observó este martes en la llamada.