El Gobierno de Javier Milei ha decidido disolver la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y establecer un nuevo organismo, la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA), que será un 35% más pequeño.
De esta forma, el presidente reafirma su compromiso de tener un Estado más chico, eficiente y al servicio de la gente.
En el día de hoy, el Gobierno de Javier Milei anunció una medida transformadora en la gestión pública: la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la creación de la nueva Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
Este cambio forma parte del esfuerzo del gobierno para reducir el tamaño del Estado y eliminar estructuras ineficientes que perjudicaron el crecimiento económico y la libertad comercial en el país.
La creación de ARCA representa una reestructuración significativa en la forma en que se administran los ingresos públicos y el control aduanero.
Según el comunicado, la nueva agencia contará con una estructura más simple y eficiente, lo que permitirá una reducción del 45% en las autoridades superiores y del 31% en los niveles inferiores, resultando en una eliminación total del 34% de la actual plantilla de la ex AFIP.
Este cambio no solo aliviará la carga burocrática que enfrentan los contribuyentes y las empresas, sino que también generará un ahorro anual estimado en 6.400 millones de pesos.
Uno de los aspectos más destacados de esta reforma es la desvinculación de 3.155 agentes que ingresaron de manera irregular durante la última administración kirchnerista.
Esto equivale a un 15% de la actual dotación de la AFIP y refleja el compromiso del Gobierno de Milei para limpiar la administración pública de prácticas clientelistas y nepotismo. La eliminación de estos cargos innecesarios es un paso fundamental hacia la creación de un ente más profesional y eficiente, capaz de responder a las necesidades de los ciudadanos y las empresas argentinas.
La ARCA no solo busca simplificar la gestión pública, sino que también tiene como objetivo la eliminación de privilegios y la mejora de la eficiencia en la recaudación y el control aduanero. Este enfoque en la transparencia y la eficiencia es fundamental para restaurar la confianza de los ciudadanos en las instituciones públicas y fomentar un ambiente propicio para el desarrollo económico.
El comunicado también destaca cambios importantes en la remuneración de los altos cargos de la nueva agencia. La Cuenta de Jerarquización, que permitía salarios exorbitantes en la AFIP, será eliminada.
El salario de la titular de ARCA se reducirá de aproximadamente 32 millones a unos 4 millones de pesos, equiparando su remuneración a la de un Ministro de la Nación.
De igual manera, los salarios de los Directores de la Dirección General Impositiva (DGI) y de la Dirección General de Aduanas (DGA) también se ajustarán a montos más razonables, eliminando así la percepción de privilegios en la administración pública.