Esta tarde, los trabajadores que forman parte del equipo del Hospital Nacional de Salud Mental Lic. Laura Bonaparte hicieron una denuncia alarmante sobre el inminente cierre de sus cruciales servicios de internación y guardia. Este importante centro de salud, que se encuentra ubicado en las proximidades del Hospital Juan P.

Garrahan, reconocido como un referente en la atención pediátrica, se enfrenta a un cierre total que se espera que sea oficializado el próximo lunes a través de su publicación en el Boletín Oficial. Desde el Ministerio de Salud se ha justificado esta medida como parte de una «reestructuración» necesaria para «priorizar la asignación de recursos a quienes más lo necesitan».

Asimismo, han anunciado que los pacientes actualmente internados serán trasladados a otras instituciones de salud, lo que plantea serias dudas sobre la continuidad de su atención.

El comunicado emitido por los trabajadores señala claramente: «El Gobierno Nacional ha comunicado el cierre total del servicio de internación del Hospital Nacional de Salud Mental Lic. Laura Bonaparte, donde actualmente hay pacientes».

En el mismo contexto, también informaron sobre el cierre completo del servicio de guardia, una decisión que dejará a un gran número de personas con problemas de salud mental sin la atención adecuada que necesitan. Este movimiento representa el primer paso hacia el cierre definitivo del hospital, lo que desde luego afectará a miles de personas, incluidos niños y adolescentes que requieren atención especializada y continua en temas de salud mental.

Christian Baldino, quien ocupa el puesto de director del hospital, se dirigió a los 612 empleados que allí laboran para comunicarles la decisión irrefutable de cerrar los servicios de internación a partir de hoy, viernes. Esta medida incluye la prohibición de la recepción de nuevos pacientes, a pesar de que en el momento de la comunicación muchas de las camas estaban ocupadas y los pacientes requerían atención urgente. Soledad Rivas, psicóloga de guardia y delegada adjunta de ATE, expuso que los trabajadores encargados de la guardia se encontraron en una situación de gran incertidumbre respecto a cómo atender a los pacientes que llegaban de manera espontánea.

Esta falta de claridad y el aumento de la presión llevaron a la dirección a tomar la difícil decisión de ordenar el cierre total de la guardia, resultando en el cese de atención a casos espontáneos y dejando a muchos en una situación vulnerada sin acceso a la atención necesaria.

Dama Paz

Oct 5,2024

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