Una caravana con 5 mil migrantes partió este lunes desde Tapachula, ubicado en el estado de Chiapas al sur de México, y se dirige hacia la frontera con Estados Unidos. En su mayoría son centroamericanos y venezolanos que intentan pasar al país anglosajón en busca de una mejor vida mientras sortean la inclemencia climática dada la actual tormenta tropical Pilar.

“En Venezuela las cosas están muy duras, no podemos vivir con el dinero que tenemos, no nos alcanza, y por eso nos vamos a Estados Unidos”, dice Óscar Gutiérrez, un migrante venezolano que viaja con su esposa y dos hijas.

Dicho bloque inmigrante avanza este 31 de octubre hacia el norte de México, con escolta de protección civil y ambulancias, ante la falta de respuestas por varios meses del Instituto Nacional de Migración (INM) que aún no les concedió un permiso de tránsito.

“Aquí nos vamos a quedar, vamos a valorar cómo viene el huracán y aquí vamos a quedarnos a descansar”, señaló Irineo Mujica, director de la ONG Pueblos sin Fronteras y organizador de la caravana, justo cuando los migrantes llegaron hasta la comunidad de Álvaro Obregón, a unos 15 kilómetros de Tapachula.

Según el director de la ONG, el grueso de los inmigrantes de esta caravana son ciudadanos de Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras y Venezuela. El gobierno mexicano estima que 16.000 inmigrantes llegan al país atravesando la frontera.

Tal como señala France Press, la localidad mexicana de Tapachula, en el estado de Chiapas, es el epicentro del actual aluvión migratorio dada su cercanía con Guatemala y al ser el punto de encuentro para inmigrantes que están a la espera de sus permisos de tránsito.

La gran mayoría de los inmigrantes han sobrevivido a la caminata a pie en selva del Darién, entre Colombia y Panamá, luego de meses de la espera para el permiso del Gobierno mexicano.

Este nuevo bloque migrante que se dirige a la frontera con USA, decidió dejar Tapachula ante la imposibilidad de obtener los documentos migratorios. A su vez, algunos de ellos se ofrecieron ante el gobierno mexicano como mano de obra para la reconstrucción de los municipios afectados por el actual temporal, pero aún no recibieron una respuesta.

Sin embargo, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) que aglutina al sector privado mexicano, anunció la instalación de una mesa de trabajo junto con la ONU y la organización Agenda Migrante, para detectar ofertas laborales para esta población.

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