Hubo nueve expulsados, invasión de campo y enfrentamientos que dejaron jugadores heridos. Además, los jugadores denuncian que les robaron.
La mañana del domingo en Fraile Pintado estaba marcada por la definición de un pasaje a los cuartos de final de la Liga Regional. En el estadio de Defensores de Fraile Pintado, a las 11, se disputaba el choque entre Peñarol de Fraile Pintado y Unión Calilegua, dos equipos que buscaban el último lugar de clasificación.
El partido, correspondiente a la sexta fecha del grupo 2, se jugó en un horario inusual, decidido por razones de seguridad y en coincidencia con los homenajes por el aniversario del fallecimiento del General San Martín.
De la tensión a la suspensión
El trámite fue intenso y cargado de tensión. Unión Calilegua ganaba 2-1. El árbitro expulsó a nueve jugadores a lo largo del encuentro. El “lobo” calileguense quedó con apenas seis jugadores en cancha, lo que obligó a la suspensión del partido.
La interrupción no calmó los ánimos. Al contrario, desencadenó una serie de incidentes dentro y fuera del campo de juego.
Tras la decisión arbitral, hinchas locales ingresaron al terreno. Se produjeron corridas y enfrentamientos entre jugadores, asistentes y simpatizantes. El campo de juego se transformó en escenario de golpes de puño, agresiones con piedras y un clima de caos generalizado.
Los futbolistas de Unión Calilegua denuncian que fueron golpeados y despojados de mochilas y objetos personales.